lunes, 27 de diciembre de 2010

Corazón Valiente.

Cuando mi corazón ama, no deja nunca de amar y ama cada día mas, lo hace hasta desbordar…

Creo que es masoquista, pienso que le gusta llorar, pero he de reconocer que este corazón no pretende dejarse vencer.

Lo considero valiente por nunca esperar nada en cambio de su amistad.


Para mis amigas.


Cada una tan diferentes y tan parecidas,  con tanto y poco en común, somos amigas.
Con el apoyo y todo mi amor estaré presente para ti y para ella, porque somos amigas.
Y no te preocupes que no te juzgaré yo sé cómo podemos fallar y lo difícil que es perdonar, pero aun así seguiremos siendo amigas.
Si lloras estaré a tu lado, viéndote llorar, tratándote de animar y si mis ojos lo permiten te podre acompañar, porque somos amigas.
No es necesario contarme tus más íntimos secretos y no seré celosa cuando vayas buscando el consejo de otra, porque aun así seguiremos siendo amigas.
Y si alguna vez nos alejamos y estemos cada una por su lado, estaré ahí en cualquier momento que desees hablar solo llámame, yo sabré escuchar, porque somos amigas.
Te quiero y te querré por siempre, amiga nunca lo olvides.

Para Él.

Tantos esfuerzos, tantos problemas, ¿para qué?… ahora sonrío al mundo; no hay para mi, día nublado, solo gozo y paz es lo que esta alma puede encontrar.
Mi felicidad, se la debo a Él; y mil gracias le brinda mi vos, mi mente y mi corazón, el que es exaltado me ha llamado para servirle y con mi canto solo puedo alabar para darle honra.
A la hora de levantar mis manos mi alma se goza, el espíritu santo me consume y de repente de la nada comienzo a danzar.
Mil veces Santo eres y eternamente Alabado serás.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Soledad.


Amarga soledad, no te has apartado de mí.
Sigues penetrando mas allá de mi mente, déjame respirar.
No arrastres hacia mí la pena.
Libertad abrumadora, ven y consume mi alma inquieta.
La depresión viene, con ella el monstruo del espejo no me dejara dormir.
En tus rasgos hay algo de majestad, sé que no alejaras de mi cuerpo la tempestad.
Soy una diva entre las sombras, ruinas de alguien más.
Aterrada espero aquel puñal, algo que me quite este pesar.
Aléjate de mi soledad, aléjate y lleva contigo la agonía de esta vida.
Vete ahora y déjame en paz.