Irea Perela
Y si aún así no me quieres, seré lluvia, y mojaré tu pelo, y entraré por tu nuca, acariciaré tus labios con la suavidad de una lágrima, lloveré por sorpresa y a destiempo para que acabes empapado por mí.
Y si aún así no me quieres, seré lluvia, y mojaré tu pelo, y entraré por tu nuca, acariciaré tus labios con la suavidad de una lágrima, lloveré por sorpresa y a destiempo para que acabes empapado por mí.
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