Café Negro - Giovanna Mangione
Amo el momento en que me despierto a mitad del día, y al encontrar tu ausencia, sé que me has extrañado profundamente. Me traes el café a la cama, como un beso tranquilo, que me despierta con dulzura. Te digo “tengo hambre”, pero no es una necesidad fácil de saciar. Te atraigo a la cama, como el canto de una sirena que susurra entre mis piernas, entre mis labios. Muerdelos con ternura y hazme reír desde el fondo de mi ser; deseo sentir esa explosión de hormonas y cosquilleos que se extienden hasta mis cabellos. Al terminar, te cubro con mis caricias y bebo de todo lo que me ofreces. Así es el amor: un intercambio de risas, jugos, suspiros y aroma de café negro.